Por Sofía Micaela Piñeyro
Sofía es profesora de educación superior en Historia, trabaja como profesora adscripta en la cátedra de Teoría e Historia de la historiografía del ISP Dr. Joaquín V. González. Actualmente estudia la Licenciatura en Historia en la Universidad Nacional de Avellaneda UNDAV, y se especializa en Historia Latinoamericana y Diversidad cultural.
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He aquí una de las zonceras más actuales y de la que más se habló durante el aislamiento social preventivo y obligatorio por Covid-19, las nuevas tecnologías son las salvadoras de la educación. Descendiente de otras zonceras, esas frases dichas en las jornadas de capacitación que manifiestan a la escuela como una institución del siglo XIX con docentes del siglo XX para alumnos del siglo XXI. La culpa es de los docentes, que son vagos, que tienen muchas licencias y dos meses de vacaciones, que los docentes no saben de tics, ¡y cuantas cosas más que se dicen!
Llegó un punto que nos creímos esta zoncera, y empezamos hacer cuánta capacitación había sobre tics, donde se postula que las nuevas tecnologías pueden ser la reconstrucción de nuevas formas y dimensiones de la cultura (Martín,2016) o bien “El ordenador puede ser en el aula una ventana a la sociedad.” (Belloch Ortí, 2014:8) En las capacitaciones se centraban en el uso de procesadores de textos que conocemos perfectamente. En definitiva, con frases rimbombantes nos dijeron que el problema es que los docentes no saben de tics y las tics son las salvadoras de la educación. Esto lo describe muy bien Mariano Palamidessi (2008) “Los docentes aparecen como víctimas de la Sociedad de la Información, en la medida en que son afectados negativamente por políticas que tienden a erosionar las condiciones de trabajo, tanto en términos de recursos materiales como de su autonomía profesional. Involucrar a estas nuevas tecnologías en el aula requiere por parte del docente una actualización o modernización de la forma de aprendizaje, implica una suma de nuevas tareas no previstas en las actividades habituales de los docentes.” (Palamidessi,2008:1)
En esta zoncera de que las tics son las salvadoras y a pesar de las ventajas que puedan ofrecer, no hay que creer que el aprendizaje es completamente autónomo o que existe un aprendizaje aumentado. Según este postulado donde los alumnos de forma proactiva y motivados por su curiosidad aprovechan la información que existe está en la web. (Martín,2016) No basta con la curiosidad y la proactividad para lograr un aprendizaje significativo, hay un tejido mucho más profundo que está siendo ignorado desde lo material hasta el contenido. Juan Carlos Asinsten afirma que “las tecnologías no incluyen verse prácticas educativas superadoras. [...] el e-learning no es, por sí mismo, mejor que la educación presencial (puede incluso ser igual o peor que la mala educación presencial) ni viceversa por supuesto Es que la calidad educativa no está atada a determinadas tecnologías” (Asinsten,2004:16)
La web no es neutra, por más que tengan una lista de contenidos que tienen que leer y estudiar, cómo podrán establecer una interpretación crítica del contenido por sí solos, habrá lecturas disponibles de fácil acceso, primeras en todos los índices de búsquedas y otras que no, no solo es una cuestión de seleccionar dentro de un mar de contenido. Cabe recuperar la reflexión de Belloch sobre los medios y las nuevas tecnologías. “Estos medios se han producido en unos determinados contextos sociales que han propiciado una determinada dirección en los cambios producidos por estos medios, pero al mismo tiempo, estas sociedades han sido influenciadas por los medios utilizados en la transmisión, tratamiento y difusión de la información.”(Belloch Ortí, 2014:2) Esto se debe a que los grandes monopolios mediáticos establecen el sentido común de una sociedad, que me ofrecen para leer o ver será sobre ello donde se construirán nuestras ideas y nuestro aprendizajes.
Sobre este aspecto Diego Levis dice: “Los gobiernos, organismos multilaterales y grandes grupos empresariales recuperan promesas y planteos anteriores y se empeñan en imponer Internet para todos y para todo como pretendida panacea de todos los conflictos, de todas las desigualdades, de todos o casi todos los problemas que tiene planteada la humanidad. Un proyecto político, pero también, y básicamente, un mega proyecto de desarrollo económico y empresarial de importante alcance ideológico” (Levis,2019:171,172) Recuperemos el postulado de Marx y Engels cuando decían que las ideas dominantes de una época son las ideas de la clase dominante; y en cuento una forma de educación reproduzca un sistema de dominación por más que sea “autónomo” que educación emancipadora se podrá construir.
Si bien las TIC también pueden ser útiles, facilitar la comunicación, y en algunos casos posibilitar modos de aprendizaje. No fueron las tics quienes mantuvieron la educación estos seis meses. Fuimos los docentes, esos que no sabían nada de nuevas tecnologías, quienes de un día para otro levantaron un sistema desde la nada, sin financiamiento. Gramsci dijo “El pesimismo del intelecto, el optimismo de la voluntad” ante la peor situación posible: una pandemia, miles de muertos, crisis económica, aislamiento; la voluntad consciente de los docente de cambiar el mundo y de mantener la escuela como institución democratizadora estuvo en pie. Ya sea repartiendo bolsas de comida, haciendo llegar materiales aquellos que no tenían los medios, recargando el crédito del celular a algunas familias para que los estudiantes puedan estar en la clase, llamando por teléfono para que escuche la videollamada aunque no tenga datos, entre muchos otros ejemplos que sobran. Gracias a los estudiantes, las familias, y los docentes la escuela sigue. Con lo que sabíamos y con la redes colaborativas que construimos para ayudarnos a llevar adelante la educación. Como dice un profesor, Diego Pinillos: “La escuela son los docentes; las nuevas tecnologías son los docentes.”
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Referencias bibliográficas:
• AREA MOREIRA, M. (2004) Los medios y las tecnologías en la educación. Madrid: Ediciones Pirámide. (pp. 12 - 24). ASINSTEN, J. C. (2007). Manual del contenidista.
• BELLOCH ORTÍ, C. (2014). Las TIC en el Aprendizaje. Universidad de Tecnología Educativa. Universidad de Valencia, España.
• JAURETCHE, A. (1973) Manual de zonceras Argentinas. A .Peña Lillo Editor S.R.L.
• LEVIS, D. (1999/2019):“La pantalla ubicua. Comunicación en la sociedad digital”, 3ª edic., 1ª digital, Buenos Aires: Sivel. Capítulos 3 y 4 del Primer Apartado.
• LITWIN, E. (2005). Tecnologías educativas en tiempos de Internet. Buenos Aires: Amorrortu.
• MARTIN, M. (2016). “La escuela frente a las nuev@s formas de leer, escribir y publicar”. Catalejos. Revista sobre lectura, formación de lectores y literatura para niños. Vol. 2; Nº. 3, diciembre de 2016. ISSN (en línea): 2525-0493. (pp. 84-101).
• MARX, C. y ENGELS, F. La Ideología Alemana.
• MITRA, S. (2013) Construyendo una escuela en la nube. TED TALK.
• PALAMIDESSI, M. (2008). La escuela en la sociedad de redes. Fondo de cultura económica, Buenos Aires, Argentina.