Luego de largos meses de incertidumbre, marcados por el estallido del virus del COVID-19 y su impacto sobre la economía global y local, el gobierno argentino logró cerrar la parte más difícil de la negociación de la deuda, con el acuerdo de los principales tenedores de bonos extranjeros, dando vuelta la página de uno de los puntos más gravosos de la herencia neoliberal.
El acuerdo alcanzado con los acreedores tiene particularidades técnicas: es voluntario, la principal reducción es en intereses y la ventana de default fue menor a los 4 (lo que duro la negociación).
El acuerdo reduce. Los cupones promedio de la nueva deuda se reducen de 7 a 3 por ciento, los plazos de madurez se alargan de 8,7 a 12,5 años y el flujo total de pagos disminuye en casi 34.700 millones. Esto representa un ahorro total de divisas del 27 por ciento respecto al stock de deuda actual, liberando sustancialmente los compromisos de los próximos 4 años, despejando la carga de la deuda sobre el balance de pagos. Sin contar el FMI, entre 2020 y 2024 solo deberán pagarse un total de 3900 millones de dólares de deuda. Es decir, el equivalente a dos meses de fuga de capitales del gobierno de Macri en 4 años. Además, siempre y cuando no se desregule el control cambiario, implica que al menos hasta 2027 no deberá volverse a los mercados de deuda.
Esto nos plantea un desafío central en el mediano plazo. Volver a crecer requiere pensar en la la equidad recuperando los sectores más postergados, la industria, la obra pública y los dólares necesarios para hacer frente a esos objetivos invirtiendo la dirección de los flujos, en lugar de que “se vayan pa´ fuera la manguera tire pa´dentro”.
Coordinan: Norberto Crovetto, Flavia Toscano, Facundo Lombardo y Emanuel Barboza.
Invitado Especial: Lic. Nicolás Zeolla
Fecha y Horario: Sábado 29 de Agosto 10:30 hs
Plataforma: Aplicativo "Zoom"
ID de la Reunión: 932 8382 8918 (sin contraseña)