Por: Grupo 22 de Agosto

Pensar y plasmar pensares e ideas que se refieran a las distintas materias (filosofía, historia y economía), a todos los autores y con la impronta de la mirada de los profesores, pareciera una tarea tremendamente difícil.

Una consigna compleja, en una instancia emergente, donde se hace presente la necesidad de hacer un balance de una etapa que es la de culminar el año, finalizar un ciclo, en este caso el de nuestro Foro.

Surgen entonces, según nuestra mirada, al menos dos cuestiones importantes:

Primero considerar a la PANDEMIA como el nexo de unión de las materias, los autores y los profesores. La pandemia como consecuencia del uso, abuso del ecosistema, entendido como la confluencia de las Tres Ecologías:

    • Nuestro proceso de subjetivación.
    • El proceso social.
    • La Ecología.

Nosotros, como humanos, somos testigos de lo que originó la falta de ética, el uso indiscriminado de las herramientas tecnológicas creadas a lo largo de los siglos, seducidos por las maravillas logradas por el “progreso” y el “bienestar” en todos los planos de la vida humana.

¿Pero...estamos entendiendo el costo?

¿Dejará aprendizaje ésta experiencia mundial ? 

La segunda cuestión se desprende de la primera:

¿Seremos capaces de poder leer, conocer, aprehender las distintas maneras de intentar preservar la especie humana, entendiendo que, debemos hablar de Ecosistema, somos parte de la naturaleza y se hace imperioso comprender el profundo cambio antropológico al que nos enfrentamos?

Deberíamos preguntarnos si será posible nuestra existencia futura sin quitarnos la modorra de siglos de ciertos paradigmas que nos han hecho llegar hasta aquí y comprendiendo que el puerto al que nos lleva este viaje no tendrá condiciones para la vida humana.

La historia nos tiene que ayudar a entender de dónde venimos y los procesos que nos llevaron hasta aquí, sin hacer críticas revisionistas inútiles, observando procesos de la humanidad toda en las distintas latitudes de nuestro planeta, observar a los pueblos originarios de Nuestramérica y de todo el globo, su relación con la tierra, su estar siendo y la pachamama. La historia debe ser un lugar importantísimo para entender hasta donde está inscripto en nosotros la manera de pensar Occidental y europeizante.
La actividad económica, tal como la conocemos, es un factor importantísimo a pensar, ya que los profundos cambios que se requieren no se podrán lograr de un día para el otro, seguramente habrá que avanzar en etapas.

Luego, en medio de la pandemia, debemos seguir trabajando con los parámetros tradicionales, los de hasta ahora, pero los pasos próximos claramente nos deben alejar de conceptos tales como crecimiento, desarrollo, maximización de las ganancias, competencia (la lógica de la guerra inherente al sistema capitalista) y relegar los procesos de contaminación a un futuro que ya no existirá. O en todo caso preguntarnos; “ todo esto, ¿para qué?”.

La filosofía debe ayudarnos a entender qué nos pasa como sociedad, sin erigirse como primera instancia sino inmersa en todas las facetas de nuestro vivir.

Así como nos mostró la película Alien, la nave Nostromo hace unos cinco siglos estableció un plan de vuelo basado en un proyecto racionalista enloquecido. Vivimos la era del antropoceno atravesada por la digitalización del mundo. Esta ruta, una manera de vivir que atraviesa nuestro estar en el planeta, nos lleva a la catástrofe inevitable, colapso que ya los humanos estamos percibiendo y está siendo reflejada por la psicología ambiental.

Así quizá podemos explicar la exasperada posición de los sectores de derecha, quienes en este fin de época ven peligrar su hegemonía de poder, enfermos y absolutamente alienados nos aceleran hacia un precipicio de muerte, la muerte para una posible habitabilidad de los humanos (ya que el planeta seguirá existiendo). Estos sectores de derecha, hábilmente explotan las redes sociales para generar un presente engañoso que cautiva a inmensas mayorías, y  nos invita al juego dualista donde solo hay un ganador: el juego de la “lógica de la O”.

Comandada por las  grandes empresas tecnológicas (Google, Apple, Facebook , Amazon ) la llamada “cuarta revolución industrial o revolución digital” se ha transformado en una nueva etapa de “colonización digital” durante la pandemia. Los creadores de estas herramientas se han convertido en los primeros trillonarios del mundo, y han demostrado liderar lo que Boaventura de Sousa  Santos ha llamado el “capitalismo corsario”, sin conciencia ética ni social, llegando a adquirir más poder que los Estados Nación.

Si bien sus herramientas tecnológicas son un aporte al conocimiento, el tema es su apropiación, que debe ser pública o regulada por los estados. Pero estos grupos se oponen a su regulación. Su poder traspasa lo económico. Las herramientas por ellos creadas han intervenido políticamente en elecciones, (watsap, twiter, etc) provocando la caída de gobiernos a través del uso de noticias falsas y no casualmente, al servicio de las derechas más extremas. El desafío que se plantea es cómo regular el uso de estas herramientas, de manera de impedir la concentración y monopolización y por otro lado denunciar y sancionar la difusión de noticias falsas, sea por las redes o a través de los medios de comunicación. Un ejemplo de cómo comenzar a trabajar contra estas políticas es Finlandia, donde además de sancionar económicamente a los medios que emitan fake news, está implementando programas en las escuelas para enseñar a los estudiantes a identificas las noticias falsas.

Junto a la regulación de los estados, es importante una sociedad movilizada, un nuevo estar en la calle, resonancia difícil pero necesaria y fundamental  para profundizar los procesos democráticos.

Por nuestro lado, es ardua la tarea por delante, como cuidarnos y a la vez trabajar en un proceso de subjetivación que nos aleje de las condiciones actuales, articulando lo inmediato y lo estratégico, hermanados en una “lógica de la Y”, una combinación difícil y necesaria, que debemos forjar entre todes.

¿Seremos capaces de construir por los bordes sin tenerle miedo a ocupar un centro que circunstancialmente nos requiera ejercer el gobierno sin alejarnos de las mayorìas? ¿Será posible?.

Desafíos nuestros del ahora y de las generaciones por venir, para eso compartimos este FORO, para forjar las herramientas que nos ayuden a construir semejante desafío.

Un hermoso caminar hemos tenido en este 2020 y aspiramos seguir trabajando para un mejor 2021 y los años venideros.

Grupo 22 de Agosto: María Pincolini, Norma Jiménez, Ana Parga, Mirta Botzman, Alejandro Seraglio