Copar la memoria
gederla
Llenarla de pibes
y pibas
y trapos
Y de todo aquello
que abrace la vida
en los bordes del sinsentido
en las veredas del espanto
juntarse de a dos de a tres de a cien
Y llorar y reir
y escabiar y fumar y cantar
en las puertas del olvido
Y mearle
las persianas al cinismo empresarial
y agitar
que de acá no nos vamos nada
que acá falta gente
desde esa noche
que nos dejó ciegos
y nos vació la inocencia
y se pobló de fantasmas
y se llenó de pastillas
Copar la memoria
Contra toda maquina de muerte
Nacer un sol
bailar
besar
Y volver
acá
cada vez
que sea necesario
aunque todavía
huela a encierro y a polvo
y a escombro y a esquirlas
es que el cuerpo guarda heridas
que de tanto en tanto sanan
que de tanto en tanto queman
Ayer soñé
que una nena
jugaba
con su más tierna infancia
y soplaba un panadero
y llenaba el aire de rostros
de nombres
y golondrinas.
Y entre tanto humo
vi tu espalda
Y esa madrugada (al fin)
no estuve tan solo:
una plumita de gorrión
me acariciaba
las cicatrices.Poema: Augusto Campos
Foto: Anahí Luz Fernandez